Martha Wilson explora su subjetividad femenina en la serie fotográfica “Portafolio de Modelos”, donde se la puede ver representando diferentes estereotipos de lo que es ser mujer— la diosa, la dueña de casa, la chica trabajadora, la profesional, la madre tierra, y la lesbiana-. Al combinar texto y fotografía, Wilson crea una relación performativa entre los medios que ilustran su experiencia corporal mientras actuaba como los sujetos elegidos. De este modo, al artista afirma la autonomía política de su imagen y contrarresta las nociones falocéntricas sujetas a la subjetividad femenina. Wilson invierte la mirada masculina convirtiéndose en un sujeto de su propio deseo, al tiempo que desafía la idea de belleza que condiciona la percepción de la mujer en la cultura patriarcal. A través de este gesto confronta a los espectadores masculinos y critica las formaciones sociales de género. La acción subjetiva realizada por Wilson, coloca su identidad como mujer artista al centro, una posición radical que desafió las prácticas estéticas de los artistas conceptuales masculinos en los años setenta.

Martha Wilson explora a sua subjetividade feminina na série de fotos Um portfólio de modelos / A Portfolio of Models (1974). Nestas fotografias, Wilson representa para a câmera, encorporando diferentes personas que confrontam as políticas do gênero – a deusa, a dona de casa, a mulher trabalhadora, a profissional, a mãe terra e a lésbica. Associando um texto a cada fotografia, Wilson cria uma relação performática entre as duas mídias que representam a sua experiência corpórea enquanto atua como essas personas escolhidas. Aqui, Wilson defende a autonomia política sobre a sua imagem e combate noções falocêntricas da subjetividade feminina. Ela reverte o olhar masculino, transformando-se no objeto do seu próprio desejo, ao tempo em que desafia ideias de beleza que condicionam a percepção da mulher numa cultura patriarcal. Este gesto busca confrontar a postura de espectador masculina e criticar as formações sociais de gênero. A agência subjetiva de Wilson posiciona a sua identidade como de uma mulher artista, em primeiro lugar, uma posição radical que desafiou as práticas estéticas de artistas conceituais masculinos nos anos 70.